Ignoro si el lector se habrá percatado alguna vez de una curiosa situación que se repite cienes y cienes de veces (que diría Joaquín Sabina) en las películas americanas, y cuya explicación, sinceramente, escapa a mi entendimiento.
La cosa es la siguiente: chico se hace una herida y, automáticamente, como por arte de magia, va a la casa de chica a quien apenas conoce o directamente no conoce, donde es curado por la anfitriona, lo cual en el noventa por ciento de las ocasiones desemboca en que herido y curandera acaban juntos entre las sábanas. No sé, a lo mejor es una costumbre americana. Por aquí la gente se cura las heridas en el hospital o en su propia casa... que yo sepa, vamos. Y si se trata de una excusa del guión para liar a dos, creo que puede haber situaciones más realistas... ¿o no? En fin, cosas de Jolivú.
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