Este blog de clásicos cumple hoy su primer año de vida, con un total de 216 entradas si contamos la presente. Unas veces han sido artículos, otras vídeos y otras fotos, pero en todas ellas he procurado arrancar una sonrisa al lector e, incluso, en ocasiones, me he atrevido a hacerle pensar. En cualquier caso, siempre he tratado de transmitir honradamente y con sentido del humor aquello que me apasiona, aquello que nunca muere: los clásicos, porque hay cosas que nunca cambian. En ocasiones he levantado alguna queja, y es que, gracias a Dios, somos distintos. Eso sí: no quepa duda de que todas las quejas me han hecho pensar y, en ocasiones, cambiar de parecer.
Diría, aunque no es cierto, que es incontable el número de personas a las que tengo que agradecer su seguimiento, su apoyo y su inspiración en la marcha de este blog. Aún sin ser cierto, lo diré, porque no quiero dejarme a nadie en el tintero de los agradecimientos y porque así parece que mi blog lo leen multitudes. Lo que sí es cierto es que a lo largo de este año, me han dejado al menos un comentario desde cada continente, y en idiomas como el italiano o el inglés. Gracias, por tanto, a todos (y a todas, no se me vaya a enfadar el sindicato feminista). Gracias de verdad, aunque no mentiré: aunque ninguno de vosotros me hubiera leído yo habría seguido escribiendo, porque creo en lo que hago, porque me divierte y, además, porque esto de escribir es una especie de enfermedad crónica incurable que siempre va a más. El único agradecimiento explícito que haré será a mi gran amigo y mano derecha en este blog, desde el cual ha publicado con bastante éxito algunos artículos: Íñigo Belabarce.
¿Qué más decir? Pues que mañana mismo seguiré dándoos el coñazo con más clásicos... Espero que los disfrutéis.
Diría, aunque no es cierto, que es incontable el número de personas a las que tengo que agradecer su seguimiento, su apoyo y su inspiración en la marcha de este blog. Aún sin ser cierto, lo diré, porque no quiero dejarme a nadie en el tintero de los agradecimientos y porque así parece que mi blog lo leen multitudes. Lo que sí es cierto es que a lo largo de este año, me han dejado al menos un comentario desde cada continente, y en idiomas como el italiano o el inglés. Gracias, por tanto, a todos (y a todas, no se me vaya a enfadar el sindicato feminista). Gracias de verdad, aunque no mentiré: aunque ninguno de vosotros me hubiera leído yo habría seguido escribiendo, porque creo en lo que hago, porque me divierte y, además, porque esto de escribir es una especie de enfermedad crónica incurable que siempre va a más. El único agradecimiento explícito que haré será a mi gran amigo y mano derecha en este blog, desde el cual ha publicado con bastante éxito algunos artículos: Íñigo Belabarce.
¿Qué más decir? Pues que mañana mismo seguiré dándoos el coñazo con más clásicos... Espero que los disfrutéis.
Felicidades! Hacía tiempo que no visitaba blogs, por eso llego un poco tarde. Oye, eso de la publicidad que has puesto no me mola, aunque tampoco molesta mucho y si te sacas unos durillos... Feliz 2010.
ResponderEliminarIon!! Muchas gracias, me alegro de que te sigas pasando de vez en cuando por aquí. Respecto de la publicidad, estoy contigo en todo lo que dices: no me gusta, pero me da unos durillos. Cuando tenga mi sueldo la quitaré. Un abrazo y feliz año!!
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