Dice Philippe Delerm en El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida que uno de ellos es cenar por sorpresa, es decir, ir a una casa un día sin intención de quedarte mucho tiempo y acabar cenando de forma imprevista. Pues bien, ayer me ocurrió algo parecido y un poco surrealista: acabé cenando en un restaurante con la familia de la amiga de una amiga por invitación casual y espontánea. Y acabamos todos tan amigos, como si nos conociéramos de toda la vida, cuando nos habíamos conocido diez minutos antes de la cena. Recomiendo este tipo de experiencias de vez en cuando. Ponen a prueba tu cintura, son divertidas, conoces buena gente y encima acabas cenando.
jajajaja un clásico,sí señor! a mí me ha pasado un montón de veces!!
ResponderEliminarFdo: la amiga de la familia de la amiga
-Pozo+10TM he echado un vistazo a tu web, y me ha gustado, la visitaré de vez en cuando para seguir la liga argentina. Te voy a hacer un link en mi blog para que también se lea en España. Gracias por tu comentario y pásate por aquí cuando quieras.
ResponderEliminar-En cuanto a la amiga de la familia de la amiga, mucho ánimo con tu Atleti!! A ver si hay más cenas por sorpresa jejej...