Una vez más, los enemigos del arte del toreo han hecho de las suyas, esta vez en Cataluña. La última perla comparativa de estos sentimentales estrechos mentales: que torear es como hacer una ablación a una mujer. Ya que comparamos a las personas con los animales, sólo diré que por la boca muere el pez.
Ni Rajoy ni Pajín se han enterado.El filósofo lo que ha dicho es " que los partidarios de la ablación recurren también a argumentos como la tradición" como los taurinos- Como siempre se ha hecho, hay que seguir haciendolo.Pero ni los periodistas le han entendido. !Qué pena de país!Si siempre se ha hecho la ablación, pues hay que seguir haciéndola. Si el señor feudal tenía derecho de pernada, pues que siga teniéndolo. Si siempre se ha matado a los toros, desde tiempo inmemorial, pues sigamos haciéndolo.El filósofo ha razonado los que han comparado mal son los que lo han oído.Yo abogo por las corridas sin herir lo más mínimo al toro. Del torero no digo nada, es su libertad. Hay que modificar el reglamento para que se pueda torear sin torturar; y así ni se pierden las corridas, ni se mata al toro para diversión.Este asunto su soluciona con más libertad para el toreo. el que quiera ver sangre del toro ya se retrata al ir a esas corridas degradantes para quien las hace y para quien las ve. Gandhi decía que a un pueblo se le conoce por el trato que da a sus animales. Y aquí...dejamos mucho que desear.
ResponderEliminarJJ gracias por tu comentario. Seguro que es como tú lo dices, porque muchas veces te enteras de la noticia por terceros y te llega distorsionada. Ahora bien, no estoy de acuerdo contigo en que las corridas de toros sean un espectáculo degradante. Podría explicarte mis razones en toda su extensión, pero la verdad es que no tengo tiempo. Como resumen de lo que pienso,si quieres léete el artículo que escribí en su día sobre los toros, del que he puesto un link en esta breve entrada.
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