sábado, 19 de septiembre de 2009

El chupagoles

También llamado chupapostes, es una de las lacras de nuestro deporte rey. Nadie como él tan insufrible para la defensa rival, que siempre tiene que dejar a un defensor en el área por si le llega el balón en un pase largo. Pero el chupagoles también resulta insoportable para los de su propio equipo: qué mejor prueba que ver que nadie se acerca a felicitarle por sus rácanas dianas. Eso cuando no se las roba en la línea de gol a sus compañeros... Pero si algo malo tiene el chupagoles es que se considera bueno y piensa que sus goles son de lo más meritorio. Lo increíble es que en el fútbol profesional a este tío se le suele considerar un pillo que siempre sabe estar en el lugar oportuno: junto al poste los noventa minutos, así cualquiera...

No hay comentarios:

Publicar un comentario