domingo, 4 de julio de 2010

Wimbledon

Wimbledon, nadie lo discute, es uno de los torneos más importantes del tenis mundial. Sin embargo, frente a los demás grandes campeonatos, a nadie se le escapa que Wimbledon tiene algo diferente.

Ese algo es su público, el más educado del mundo, que no pita a ningún jugador aunque juegue contra un nacional inglés, que respeta con escrupuloso silencio cada punto, que espera a que los jugadores se marchen de la pista para abandonar las gradas, que no acude a los partidos vestido de cualquier manera... Ese algo es su sencilla pero elegante organización, que exige lucir camiseta blanca a todos los tenistas, que hace la mejor presentación para la entrega de trofeos a los finalistas.

En fin: un año más, mi enhorabuena a Wimbledon, el torneo de tenis más clásico de todos. Sólo un consejo para mejorar el año que viene: mantener en buen estado el césped en las zonas que más pisan los tenistas. Y. cómo no, mi enhorabuena también para un clásico que se está forjando para la posteridad: Rafa Nadal.

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