 
Últimamente ando algo escaso de inspiración, así que no creo que a Juanxo le importe que haga un enlace a uno de sus mejores artículos. Simplemente pincha y lee. Gracias, Juanxo!
 
 Me decía esta tarde Calleja que se ha quitado del desayuno el pan con aceite porque antes se metía "unas sesiones tremendas". Me ha hecho gracia lo de las sesiones, y le he prometido un artículo en el blog. Y aquí estoy ahora, cumpliendo la promesa. No me cuesta, porque cuando alguien me sugiere un clásico, vibro con él.
Me decía esta tarde Calleja que se ha quitado del desayuno el pan con aceite porque antes se metía "unas sesiones tremendas". Me ha hecho gracia lo de las sesiones, y le he prometido un artículo en el blog. Y aquí estoy ahora, cumpliendo la promesa. No me cuesta, porque cuando alguien me sugiere un clásico, vibro con él.

 ¡Que vivan los Reyes Magos, su roscón y sus regalos... y que muera Papá Noel!
¡Que vivan los Reyes Magos, su roscón y sus regalos... y que muera Papá Noel!


Un clásico en los estudiantes españoles, como confirmaba Manu apurando el cigarro. Me voy a dormir, que tengo que estudiar... mañana.
"Mi madre lleva todo el curso pidiéndome que la acompañe a hacer la compra y que lleve el coche al taller, pero yo le digo que tengo que estudiar, aunque no lo haga. Llega la época de exámenes -de estudiar (más)- y, nada más despertarme, siento dentro de mí una especie de amor universal al prójimo que me lleva a ofrecerme para hacer la compra, a llevar el coche al taller sin que nadie me diga nada y, en definitiva, a hacer toda clase de servicios a los demás que me hacen creer al final del día que he sido un auténtico héroe...pero, en el fondo, soy un cobarde, porque no he estudiado. Y sólo me doy cuenta cuando llegan las notas. Entonces, es cuando me digo: esto no me volverá a pasar nunca más, no me vuelvo a fastidiar el verano, empiezo a estudiar mañana. Y mañana, digo: mañana. Y mañana... y mañana... y mañana..."
 "Vamos de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo". Esta frase de un viejo conocido me sirve para retomar con ilusión el propósito de hablar de un clásico cada día. Ayer fracasé en mi objetivo; hoy, sin perder el entusiasmo, lo retomo. Esta es la lección de ayer, simple pero profunda: tras la caída, levantarse. El que no lo hace, lo pasa mal y, además, se queda en el suelo.
"Vamos de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo". Esta frase de un viejo conocido me sirve para retomar con ilusión el propósito de hablar de un clásico cada día. Ayer fracasé en mi objetivo; hoy, sin perder el entusiasmo, lo retomo. Esta es la lección de ayer, simple pero profunda: tras la caída, levantarse. El que no lo hace, lo pasa mal y, además, se queda en el suelo. 
