La última exquisitez francesa en su eterno odio a lo español se presenció ayer a nivel mundial: mientras Alberto Contador subía a lo alto del podium de los Campos Elíseos, sonó ¡el himno danés! Qué vergüenza... pero prefieren ponerse rojos al tener que dar explicaciones de un error como éste (dirían que el botón de la D está muy cerca del de la E, o alguna tontería similar) que hacer sonar el himno de España en su más importante acontecimiento mundial. Lo que quizá no se den cuenta es que se dejan en evidencia. Que vayan aprendiendo cómo es la bandera búlgara, porque el próximo año, cuando volvamos a ganar el Tour de Francia, tendrán que variar el "error" para que cuele.
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