-SMS Pilu: Qdms mñ n biblio dxo a ls 9?Bss
-SMS Anne: Ok!Bss
A las diez menos cuarto del día siguiente llega Anne, algo despeinada por el viento que entraba por la ventanilla de su Mini amarillo. Pilu, por supuesto, todavía tardará veinte minutos más en aparecer en el lugar convenido con su Escarabajo verde manzana: Ay, perdona mujer, es que tenía que sacar a pasear al perro... Bueno, qué ¿vamos a desayunar?
-Una cocacola light sin azúcar, sin gas, sin cafeína y sin cola, por favor.
-Yo un descafeinado con sacarina, jaja.
Once de la mañana: Anne y Pilu deben de estar hoy especialmente agobiadas, pues abandonan la cafetería. ¿Irán ya a la biblioteca? Paciencia. Primero hay que hacer las fotocopias de Civil: tía, que el examen es el lunes que viene...
A las 11.30 se oye un ruído estruendoso en la Biblioteca de Derecho: los tacones de Anne y Pilu disipan el ambiente de estudio, enervando la úlcera de Paco, el bibliotecario, y de Jacinto, el empollón. Amargados, comenta Pilu a su amiga.
Por fin, nuestras amigas se sientan en unas sillas. Comienza entonces el desfile: de su mochila-poppins extraen subrayadores de toda la gama de colores, gruesos lápices medio rojo- medio azul, típex de los dos tipos, bolis Bic también de todos los colores, una regla, una escuadra, un cartabón, ochenta clips, la grapadora -fundamental- y, por fin, los apuntes de Civil todavía calientes por la fotocopiadora.
Tirorintin tirorintin titorín ton tín... Paco vuelve a fruncir el ceño y, con él, toda la ya mosqueada multitud de estudiantes en exámenes: Ay, lo siento, se me ha olvidado ponerlo en silencio, se disculpa una ruborizada Anne.
Tía, que era Borja... ¿salimos un minuto? Pilu, ante todo, es buena amiga. Y aunque hace poco que cortó con Pelayo y anda un poco desencantada, quiere ayudar a Anne a conquistar a Borja Mari. Así que salen, en espera de una nueva llamada. Pero Borja Mari no llama:
-Tía, ¿se habrá enfadado?
-No sé, ¿me acompañas al baño?
En un reloj da la una mientras Anne y Pilu se retocan el maquillaje. Otra cocacola light no vendrá mal antes de retomar el estudio, porque hay que reconocer que nuestras amigas han madrugado mucho.
A las 13.45 Pilu se dispone a leer la primera página de los apuntes:
-Anne, ¿tú entiendes qué significa ésto?
-Ni idea, pero podemos ir esta tarde a preguntarle al profe, que me han dicho que es muy guapo.
-Vale. ¿Vamos a comer?
-Sí, qué agote chica: tanto estudio no puede ser bueno para el cutis.
Mientras se dirigen a la cafetería, Anne parece desmayarse: Borja Mari a la vista.
- Hola, chicas.
- Hola, Borja Mari. He visto tu llamada, pero no te la he cogido porque estaba en la biblio, dice Anne dándoselas de chica responsable. ¿Qué querías?
- Nada... sólo saber si ibas a venir a hacer el examen de Civil con el que andabas tan preocupada: era hoy a las doce y media. Ah, si quieres, quédate los apuntes que te dejé: ya no los necesito.
A las diez menos cuarto del día siguiente llega Anne, algo despeinada por el viento que entraba por la ventanilla de su Mini amarillo. Pilu, por supuesto, todavía tardará veinte minutos más en aparecer en el lugar convenido con su Escarabajo verde manzana: Ay, perdona mujer, es que tenía que sacar a pasear al perro... Bueno, qué ¿vamos a desayunar?
-Una cocacola light sin azúcar, sin gas, sin cafeína y sin cola, por favor.
-Yo un descafeinado con sacarina, jaja.
Once de la mañana: Anne y Pilu deben de estar hoy especialmente agobiadas, pues abandonan la cafetería. ¿Irán ya a la biblioteca? Paciencia. Primero hay que hacer las fotocopias de Civil: tía, que el examen es el lunes que viene...
A las 11.30 se oye un ruído estruendoso en la Biblioteca de Derecho: los tacones de Anne y Pilu disipan el ambiente de estudio, enervando la úlcera de Paco, el bibliotecario, y de Jacinto, el empollón. Amargados, comenta Pilu a su amiga.
Por fin, nuestras amigas se sientan en unas sillas. Comienza entonces el desfile: de su mochila-poppins extraen subrayadores de toda la gama de colores, gruesos lápices medio rojo- medio azul, típex de los dos tipos, bolis Bic también de todos los colores, una regla, una escuadra, un cartabón, ochenta clips, la grapadora -fundamental- y, por fin, los apuntes de Civil todavía calientes por la fotocopiadora.
Tirorintin tirorintin titorín ton tín... Paco vuelve a fruncir el ceño y, con él, toda la ya mosqueada multitud de estudiantes en exámenes: Ay, lo siento, se me ha olvidado ponerlo en silencio, se disculpa una ruborizada Anne.
Tía, que era Borja... ¿salimos un minuto? Pilu, ante todo, es buena amiga. Y aunque hace poco que cortó con Pelayo y anda un poco desencantada, quiere ayudar a Anne a conquistar a Borja Mari. Así que salen, en espera de una nueva llamada. Pero Borja Mari no llama:
-Tía, ¿se habrá enfadado?
-No sé, ¿me acompañas al baño?
En un reloj da la una mientras Anne y Pilu se retocan el maquillaje. Otra cocacola light no vendrá mal antes de retomar el estudio, porque hay que reconocer que nuestras amigas han madrugado mucho.
A las 13.45 Pilu se dispone a leer la primera página de los apuntes:
"La STS de 2 de enero de 1990 dice que la prodigalidad es un comportamiento significativo de gastos inútiles que ponen de manifiesto un espíritu desordenado, de disipación y reproche. La STS de 8 de marzo de 1991, la califica como desproporción entre ingresos y gastos y como despilfarro y derroche."
-Anne, ¿tú entiendes qué significa ésto?
-Ni idea, pero podemos ir esta tarde a preguntarle al profe, que me han dicho que es muy guapo.
-Vale. ¿Vamos a comer?
-Sí, qué agote chica: tanto estudio no puede ser bueno para el cutis.
Mientras se dirigen a la cafetería, Anne parece desmayarse: Borja Mari a la vista.
- Hola, chicas.
- Hola, Borja Mari. He visto tu llamada, pero no te la he cogido porque estaba en la biblio, dice Anne dándoselas de chica responsable. ¿Qué querías?
- Nada... sólo saber si ibas a venir a hacer el examen de Civil con el que andabas tan preocupada: era hoy a las doce y media. Ah, si quieres, quédate los apuntes que te dejé: ya no los necesito.
me ha gustado muxo pedro
ResponderEliminarborja
Es que además tú conocerás este tipo de situaciones tan bien como yo... Un abrazo, Borja!
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